Las Runas son el recurso principal en Elden Ring. Al igual que ocurría en la saga Dark Souls, las Runas funcionan como EXP y como moneda de cambio a la hora de comprar objetos en los distintos mercaderes de las Tierras Intermedias. Al morir, los jugadores pierden todas sus Runas y se genera un charco de sangre en el lugar donde ha caído el personaje. Es necesario volver a este punto para recuperar las Runas perdidas. Si pereces una segunda vez antes de llegar a este punto y reclamarlas, se perderán para siempre.
Cómo conseguir runas
A lo largo del juego te toparás con toda clase de Criaturas, Jefes y Enemigos con los que te enfrentarás en combate. Es obligatorio derrotar a algunos de ellos para avanzar en la trama principal de Elden Ring, mientras que otros enemigos son opcionales y se pueden evitar. Sin embargo, ya sean obligatorios o no, los enemigos podrían soltar Objetos, sencillos o muy poderosos, que podrían serte útiles en tus Builds. No obstante, la principal recompensa por derrotar cualquier criatura son las Runas, que funcionan de manera similar a las Almas en la saga Dark Souls.
Cómo usar las runas
Una vez que hayas amasado una buena cantidad de Runas, podrás usarlas como moneda de cambio o para subir a tu personaje de nivel y mejorar tus atributos. Subir de nivel solo es posible a través de un Lugar de Gracia.
Las Runas también sirven para adquirir distintos objetos de los Mercaderes que los jugadores encontrarán durante su viaje en las Tierras Intermedias. Podrán hacerse con diversos objetos, así como comerciar con una gran variedad de bienes y recursos que hayan recogido y que ya no quieran, a cambio de una cantidad determinada de Runas.
